Nos obsesiona tanto el amor que hemos olvidado lo que es. No
paramos de desearlo, buscarlo, añorarlo, pero, ¿lo conocemos? ¿lo sentimos? El
amor, al igual que nosotros, fuera del momento presente no existe. “Amé” o
“amaré” significan lo mismo: nada. Lo único que cuenta es el presente de
indicativo: “amo”. Pero el lenguaje puede ser engañoso. Las palabras no crean
objetos ni sujetos, sólo los reflejan. La mayoría de las que decimos y oímos a
diario lo único que reflejan son propósitos y fantasías. Bien que nos las
podríamos ahorrar, pero es tal el vacío que nos rodea que es inevitable tratar
de rellenarlo con algo. Mientras ese “algo” no pase de ser una sarta de sonidos
huecos, no queda otra que resignarse. En el momento en que lo vano e
insustancial se transforma en falsedades y mentiras deja de ser inofensivo, lo
envenena y lo corrompe todo. Una vez mezclados, el blanco y el negro son
inseparables. Tenía razón Borges: “No exageres el culto de la verdad; no hay
hombre que al cabo de un día, no haya mentido con razón muchas veces.” Lo malo
es hacer de la mentira un modo de vida, y acabar confundiendo lo cierto con lo
falso.
sábado, 12 de septiembre de 2015
jueves, 10 de septiembre de 2015
BUENAS NOCHES
Somos como estaciones ferroviarias por las que
constantemente pasan trenes de viajeros, de carga, lentos, rápidos, de ida, de
vuelta, llenos, vacíos… Los vemos llegar, detenerse, alejarse. Algunos nos
traen cosas alegres, positivas. Otros en cambio nos dejan tristeza, penas,
pesimismo. Cuando se apea algún viajero curioso, más interesado en descansar y
estirar las piernas que en nosotros, tratamos de llamar su atención, de
gustarle, por ver si se queda, si olvida reemprender su viaje. Vano intento que
siempre acaba en fracaso. Quizá porque el andén está plagado de recuerdos inútiles,
que no sirven de nada y lo afean o, simplemente, porque somos incapaces de
retener a nadie. Excepto a la soledad que es la única que no nos abandona, que
permanece silenciosa e inamovible siempre, y rara vez emprende un corto viaje
de ida y vuelta. Pues muy bien: seguiremos así hasta que el tiempo decida
demolernos y, entonces, sólo entonces, alguien nos recuerde, nos eche de menos
y reconozca que, en cierto modo, fuimos acogedores, útiles, necesarios, quién
sabe si hasta incluso valiosos. Pero ya será tarde. ¿No oyes el silbato? Apura
tu café y vete, que se te escapa el tren.
lunes, 7 de septiembre de 2015
FRASES (Cuanto más hablas...)
Cuanto más hablas, más “yoes” creas.Y será inevitable que tú y
los que te escuchan acaben extraviados en ellos.
FRASES ("Dentro de cien años...")
“Dentro de cien años, todos calvos.” Por eso conviene elaborar con sumo
cuidado la peluca de los buenos recuerdo.
domingo, 6 de septiembre de 2015
BUENAS NOCHES
Entenderán que estos días esté harto y saturado de “buenas
noches”, pero total, uno más… Me apetecía puntualizar que el bosque no es un
taller literario. Los de aquí escribimos con nuestras propias herramientas, que
no son mejores ni peores que las bendecidas por docentes y críticos. Esto no
significa que seamos reacios a aprender y a corregir errores. Al contrario, la
crítica siempre es bienvenida y se agradece, pero en estos senderos donde todo
es natural y espontáneo, no precisamos de ningún guía. A veces, llevados por su
afán perfeccionista, algunos no entienden que ciertos casos lo valioso es el
contenido y no la forma. Sin dudar de sus buenas intenciones, creo que se
equivocan. Tengo claro que a ninguno de nosotros nos premiarán con el Nobel o
el Cervantes, porque la inmensa mayoría somos juntaletras, y lo que pretendemos
es compartir vivencias, emociones, sentimientos, ideas, y a lo único que
aspiramos es a que nos entiendan. La perfección, la gloria y los premios no nos
quitan el poco sueño que nos queda. El hecho de que lo que hacemos les parezca
a los sabios intrascendente y de escaso interés académico, no debe frenarnos.
Tanto si aciertan como si se equivocan –y se han equivocado muchas veces-,
mejor seguimos como hasta ahora, con su bendición o sin ella.
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