martes, 31 de marzo de 2015

BUENAS NOCHES


Esto de juntar letras tiene su aquel, y las Musas, cuando se las abandona, se tornan indiferentes y esquivas. Quienes las conocemos bien, sabemos que tras su enfado momentáneo regresan. Por eso sé que esta noche, como no las tengo a mi lado, quienes lean esto notaran su ausencia. En los últimos días he presenciado la despedida del invierno y el regreso de la primavera. Prados alfombrados de flores, el verde y el azul de fondo, las primeras golondrinas que regresan, y el sol y la luna coincidiendo a media tarde en el cielo. Soy incapaz de copiar la poesía escrita con colores y fragancias sobre la húmeda superficie de la tierra. Tras más de medio siglo disfrutando el mismo espectáculo, que siempre me resulta nuevo y sorprendente, he aprendido que, año tras año, el corazón humano sufre crudos inviernos y acaba renaciendo en cálidas primaveras. Como cada uno suele recoger según siembra, y he sembrado algunas ilusiones, aguardo impaciente la cosecha. Espero que esta vez no me la arruinen heladas ni pedriscos. El tiempo lo dirá. 

lunes, 23 de marzo de 2015

BUENAS NOCHES


Día triste y gris, como la ausencia de alguien tan querida que ya no comentará nunca las letras que seguiré juntando. Estas de hoy pretenden ser más un cariñoso recuerdo que un homenaje. No es preciso alabar a los muertos. Lo que fueron y nos aportaron en vida habla por ellos, los define, los fija para siempre en el corazón y la memoria de quienes continuamos aquí. Nuestra querida Tete fue una gran Dama. Le hacía ilusión viajar a estas tierras para que pudiéramos conocernos personalmente, y sabía que en ellas sería acogida con todo cariño. No pudo ser, pero seguro que algún día nos encontraremos allá donde ahora está. Seré yo el que, en cuanto pueda, visite Córdoba por dejarle unas flores, unos versos y unas lágrimas donde yace convertida en semilla. Las rosas azules son diferentes, poseen un encanto y una magia distinta al resto de las flores, por eso la definen y reflejan. Como cada noche nos besamos el alma, nada a cambiado, salvo que ahora la mía tendrá que ir algo más lejos para besar la tuya, y que el bosque está menos luminoso sin ti. Es todo. Un beso de alma a alma, mi querida Dama. Te quiero y te querré mientras viva y después. Hasta luego. 

jueves, 5 de marzo de 2015

BUENAS NOCHES


A lo largo y ancho de una vida de avatares y peripecias, un juntaletras puede llegar a escribir tres o cuatro poemas dignos de ser leídos, y si alguno de sus versos quedan en la memoria de algún lector y son recordados, misión cumplida, no ha perdido el tiempo. Es del todo ilusorio aspirar a más. Cómo nos gustaría que los recuerdos de nuestros entrañables amores y de aquellos a los que amamos y hemos amado no perecieran en el olvido. Pero por ley de vida así será. Aunque los soñadores creemos que algún átomo nuestro, enamorado o no, conservará mañana cuanto hemos sentido e inspirará idénticos sentimientos y emociones a otros. “Vive esperanza, quién sabe lo que se traga la tierra”, escribió Machado pensando en su infortunada esposa que fue el amor de su vida y falleció cuando empezaba a vivir. Pues bien, la tierra se acaba tragando todo lo material, pero lo que pertenece al espíritu prevalece y no muere.  

domingo, 1 de marzo de 2015

BUENAS NOCHES


A qué tanta vanidad cuando somos gotas de un inmenso océano y si brillamos es porque reflejamos la luz, y esta no hace distingos y es igual para todos. El que hoy es espuma mañana será barro. Si haces lo que te gusta esa es tu mayor recompensa, y si no, trata de compaginar lo que te imponen tus circunstancias con lo que te demanda tu corazón. Pero sin vanagloriarte del éxito ni sucumbir al fracaso, porque ambos son estados pasajeros que acaban esclavizando a quien es incapaz de asumirlos y superarlos con humildad y entereza. La vida es un constante aprendizaje, y esta asignatura, siendo la más fácil, es la que más cuesta aprobar. Muchos presumen de saber perder y después son insufribles cuando ganan. Escasea la generosidad y abundan el egoísmo y la soberbia. Nadie está a salvo de caer en lo que ahora, en frío, no dudamos en reprobar. Por eso conviene recordar con frecuencia lo que un esclavo repetía detrás de los emperadores y generales romanos cuando celebraban sus victorias por las calles de la ciudad: Mementō mori (recuerda que morirás).