martes, 3 de junio de 2014

BUENAS NOCHES



Según nacen voy dejando poemas colgados en el bosque, a la espera de que ustedes los adopten y alimenten leyéndolos. La poesía no es nada sin ojos y orejas que la reciban. De vez en cuando –no siempre- me siento a contemplarlos por ver como caen sobre ellos los “me gusta”, esa especie de rocío generoso y amable que antecede a los comentarios. Mentiría si dijese que no los espero, pero aún me alegran e ilusionan tanto como el primero que recibí hace cuatro años. Recuerdo infinidad de versos de otros, los míos se me olvidan, soy incapaz de memorizarlos. No me preocupa lo más mínimo, porque no escribo para mí. El día que me decida a publicarlos en un libro, y me vea obligado a hacer una selección, no sé cómo haré para elegir entre tantos. Será como pedirle a un padre que escoja entre sus hijos los que más le gustan. No será fácil ni justo hacerlo, ya que todos, independientemente de su valor literario, significan mucho para mí, y hay entre ellos varios “papitos feos” a los que no querría relegar. En fin, todavía es pronto para pensar en eso. Cuando llegue el momento estoy seguro de que mis maestros y amigos me ayudaran en la tarea. Todo se andará. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario