Hay personas que se pasan la vida regalando lo mejor de si
mismas. Porque no saben ni quieren venderse, no cobran los servicios prestados.
Unos pocos las entienden y valoran, la mayoría las usan, mientras les son
útiles, y después las desechan como a clines usados. Todos conocemos a alguna,
ya que es fácil reconocerlas. Son como son, porque no pueden ser de otra
manera. Darlo todo a cambio de nada o de migajas, es propio de santos o de
tontos; y, la verdad, yo no creo que
sean santos.
viernes, 31 de octubre de 2014
jueves, 30 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
Fíjense qué cosas: uno aprieta un simple envase de gel de
baño y, al salir volando pequeñas pompas de jabón, revive escenas de su
infancia. Nada de lo vivido se olvida, basta con dar con el aroma, la textura,
el sabor, el sonido o la visión capaz de activarlo. El tiempo perdido que
Marcel Proust asociaba al café con leche y las magdalenas, regresa de
inmediato, nos ilumina los rincones del alma, y se apaga, -quién sabe si para
siempre-, mientras los ojos se nos quedan cuajados de nostalgia. Como dijo el
poeta: “De toda la memoria, sólo vale el don preclaro de evocar los sueños.” Y
a mí, esa época dorada en la que, sin tan siquiera percatarme de ello, fui
inmensamente feliz, me parece haberla soñado.
miércoles, 29 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
Cuando usamos la palabra “verdad”, podemos referirnos a dos
cosas: a que una proposición es verdadera y no “falsa”, o a que una realidad es
verdadera y no “aparente”, “ilusoria”, “irreal” o “inexistente”. Para
Aristóteles la fórmula es esta: “Decir de lo que es que no es, o de lo que no
es que es, es lo falso; decir de lo que es que es, y de lo que no es que no es,
es lo verdadero.” Para los hebreos la verdad es la confianza, la voluntad fiel
o la promesa, de ahí el amen, es decir, “así sea”. Unos se basan en el
conocimiento y los otros en la creencia. Ustedes y yo combinamos ambos
conceptos y los utilizamos a diario; “Sé esto o creo aquello”, dependiendo del
grado de certeza y si podemos demostrarlo o no. Sé que existo y creo que existe
Dios. Lo primero lo puedo demostrar, lo segundo es indemostrable, y, sin
embargo, para mí ambas cosas son verdaderas.
Las relaciones humanas se basan más en la confianza que en
el conocimiento. Aunque es imposible conocer del todo a alguien, necesitamos
confiar en los demás. Nunca podremos estar seguros de lo que sienten o piensan,
pero confiamos que sus sentimientos y pensamientos son lo que aparentan ser.
Cuando, con sus palabra o sus hechos, nos hacen desconfiar, el pilar que
sustenta la relación se tambalea. Porque no lo sostiene un utópico “los conozco
y sé como son”, sino la confianza que nos merecen, y que una vez perdida cuesta
mucho recuperar. No sólo la mentira y las verdades a medias, sino también la
ambigüedad y las falsas apariencias, pueden echarla por tierra.
Proposición: Expresión de un juicio entre dos términos,
sujeto y predicado, que afirma o niega este de aquel, o incluye o excluye el
primero respecto del segundo.
Realidad: Existencia real y efectiva de algo.
BUENAS NOCHES
Uno escribe lo que siente, no lo que quiere o debe. Y en
ocasiones, evita releerlo después por no caer en la tentación de cambiarlo.
Poco importa como llamemos a la imperiosa y repentina necesidad de juntar
letras. Los poemas nos vienen dados. Germinan sin que sepamos qué o quién
plantó la semilla. Existen poetas orfebres, capaces de ir engarzando las
palabras con absoluta precisión hasta lograr expresar lo que pretendían. Yo no
puedo escribir así. Por eso los juntaletras gustamos menos y jamás seremos famosos.
Nuestras letras caen como gotas de lluvia en el océano de la literatura, y
desaparecen en él sin dejar rastro. Si es cierto, ¿para qué negarlo? Siendo tan
poca cosa, no nos interesan las imprentas y dejamos en paz a los árboles, ya
que un bolígrafo y una servilleta es cuanto necesitamos.
martes, 28 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
Pasadas las doce de la noche, hora en la que las carrozas se
convierten de nuevo en calabazas, los cocheros en simples ratones, y las
humildes cenicientas pierden algún que otro zapato de cristal, un servidor se
retira a su casa. El único atractivo de seguir de fiesta es el ¿qué pasará? Si
sabes de antemano que no va a pasar nada emocionante, mejor no malgastar tiempo
y energías, robadas a la lectura y al sueño, con espejismos vanos ni enamorarse
de rayos de luna. Aún quedan príncipes ilusos a los que les encantan las
cacerías, gustan de engañarse a si mismos y creen en los milagros. La fe, –que
en esos casos no mueve montañas-, suele durarles hasta el preciso instante en que,
tras un sin fin de copas, cigarrillos y palabras huecas, toca emprender la
retirada. Claro que siempre pueden inventarse excusas, maldecir los relojes y
afrontar, con cierta dignidad, el mareo y la resaca. Como antaño fui uno de
ellos y sé lo que se siente, les invito a café por la mañana, mientras finjo
creerme sus historias, que apenas sirven para justificar ojeras, pero no evitan
el poso de amargura que, día tras día, los desengaños les dejan en el alma.
lunes, 27 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
Desde que tengo uso de memoria -no de razón-, me han
reprochado ser poco sociable. Y es cierto, porque para muchos, ser “sociable”
es saber soportar estoicamente majaderías y estupideces con una sonrisa en los
labios, disimulando las inevitables arcadas que suelen provocar determinadas
actitudes y comportamientos. A mí se me nota a la legua cuando estoy a
disgusto, porque ni soy buen actor, ni me apetece ni tengo necesidad de serlo.
Quienes en su día me advirtieron: “Así no llegarás a nada”, acertaron de pleno.
Apenas he llegado a ser una persona de lo más simple, moderadamente libre, con
valores y principios antidiluvianos que muy pocos entienden y valoran. Un
Cronopio entre Famas, que piensa, siente y junta letras fuera de contexto. (Mi
amiga Constanza, siempre lúcida y certera, me lo hizo ver esta mañana, y, una
vez más, acertó.) Como es falso que la verdad sea patrimonio de la mayoría,
conservo la esperanza de no estar equivocado del todo. Quien no se guste ni se
acepte a si mismo, por más que agrade a los demás y tenga éxito, acabará
sintiéndose vacío. Perdón por la inmodestia, pero yo no me siento así. Ojalá
pudiera mejorar y corregir algunos de mis muchos defectos, y mientras que el
precio no sea ser “sociable”, ni convertirme en un estándar, siempre estaré
dispuesto a intentarlo. Para lo otro, por suerte o por desgracia, soy demasiado
torpe y terco.
domingo, 26 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
Resulta inevitable que nos retrate lo que escribimos. La
magia de las letras refleja al que las junta con más nitidez que un espejo, y
le ayuda a viajar en el tiempo. Los más osados llegan a adentrarse en la
nebulosa del futuro. Yo no me atrevo a tanto, pero disfruto volviendo la vista
y el corazón atrás, lo cual, en cierto modo, me permite recuperar lo perdido. Sé
bien que no pasa de ser una ilusión, pero las ilusiones son parte de la vida, y
mientras seamos conscientes de que no pueden ni deben sustituir la realidad,
nada hay de malo en ellas. ¿O acaso, mucho de lo que consideramos real no es
ilusorio? Mejor no hacer inventario de cuanto dimos por cierto y resultó ser
falso. En cambio, lo vivido es inalterable. Fue lo que fue, aunque nos cueste
aceptarlo, y si aún nos sorprende es porque en su momento, no lo entendimos o
no supimos verlo. Así pues, que me reconozcan en lo que escribo, lo celebro y
me tiene sin cuidado. Lo único que guardo celosamente es aquello que otros me
confiaron. El resto son historias que recordar si quiero.
viernes, 24 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
La vida es un devenir constante. Unos llegan, otros se van,
y los que todavía, aunque maltrechos, nos movemos en medio de los dos extremos,
no queremos irnos, preferimos quedarnos. Lo anterior al principio de este
rompecabezas, y lo que oculta el hipotético final, nos está vedado. Lo único
que podemos hacer es proseguir la marcha, e ir dejando en el camino aquello que
nos estorba y nos frena. Nadie puede vivir ni morir por nosotros. Cada uno es
responsable de sus alegrías y sus penas. Si alguien te decepciona o te utiliza,
no se lo reproches, porque, lo reconozcas o no, todos lo hacemos. Las víctimas
de hoy pueden llegar a ser verdugos mañana, y viceversa. Entonces, mejor no
quejarse. Como no tengo vocación de mártir, ni entiendo lo de poner la otra
mejilla, cuando puedo evitarlo no dejo que me dañen. Y si el daño ya está
hecho, jamás practico la ley de Talión, porque de nada sirve vengarse. Esto no
son lecciones, sino recordatorios que me hago a mi mismo en voz alta. Por si a
alguno de los que me escuchan le resultan útiles, aquí se los dejo, aunque sea
un poco tarde.
jueves, 23 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
No soy ni seré nunca filósofo. Los filósofos se dedican a
explicar la Naturaleza, la vida, la mente y el alma del ser humano. Para mí la
Naturaleza se explica perfectamente ella sola, la vida es tan maravillosa como
incomprensible, y los seres humanos somos tan diversos, complicados y
contradictorios, que se precisarían ocho mil millones de explicaciones
diferentes para tratar de definirnos; y dudo que aun así lo lográramos. De modo
que yo no explico, opino. Y, en vez de dar lecciones sobre lo que no sé, me
dedico a admirar aquello que nunca lograré aprender. Hay mucha diferencia entre
contar vivencias personales, dudas y creencias, y la obsesión de algunos por
pontificar. La Verdad existe pero está fuera de nuestro alcance. Hemos de
contentarnos con pequeñas verdades para entendernos y seguir tirando del carro.
Un carro en el que sobran infinidad de trastos, pesados e inservibles, y que
avanza –lo de que avanza es un suponer- por un lodazal plagado de obstáculos,
sin que se sepa adónde hay que llevarlo ni por qué. La verdad es que hoy no fue
mi día, y ando un tanto disperso, confuso y desganado esta noche. Culpemos al
calor, y a ciertas decepciones que es mejor olvidar.
miércoles, 22 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
Los que utilizamos, con mayor o menor acierto, las
metáforas, solemos comparar la vida humana con un libro, en el que, a diario,
escriben el protagonista y un sin fin de actores importantes o secundarios. No
creo que exista un guión previo, sino que improvisamos voluntariamente o
forzados por las circunstancias. Los aciertos y errores se suceden, y como lo
que cuenta es el resultado, al final es el tiempo el que acaba poniéndolo todo
en su lugar, y concediéndole a las cosas el valor que tienen. Dice Woody Allen
que “tragedia+tiempo=comedia”, o lo que es lo mismo: que a la larga, lo que hoy
nos entristece y abruma, mañana nos hará sonreír. Habitualmente suele ser así,
y basta con hacer memoria para comprenderlo. Lo que no debemos es dejar páginas
en blanco o emborronarlas en exceso. En esto también cuenta más la calidad que
la cantidad, y una sola línea puede salvar todo un capítulo, o apagar,
irremediablemente, la brillantez de un largo y elaborado texto. Cada cual es
dueño de escribir sus historias, -nunca es una sola-, como mejor pueda, sepa o
quiera. En mi caso, procuro no extenderme ni adornarlas, y fantasías las justas
o ninguna. “Lo que es, es; y lo que no es, no es.” Y si no me convence la
historia, ni domino el argumento, prefiero no empezarla.
martes, 21 de octubre de 2014
BUENAS NOCHES
Cuando decido hablar de mujeres, lo primero que hago es
evitar la tentación de halagarlas. Y créanme que me cuesta ser objetivo, porque
han sido, son y serán siempre el eje y el motor de mi vida. Es obvio que sin
ellas no estaríamos aquí, porque nos han parido, y el amor, sea cual sea
después nuestra tendencia sexual, lo aprendimos de nuestras madres. Tan erróneo
es creerlas diosas o ángeles, como tratarlas como objetos o presas.Son
personas, con todo lo positivo y negativo que ello conlleva. Dependiendo del
trato y las circunstancias, la más frágil puede tornarse roca, y la más dura
puede volverse miel. Es cierto que son muy diferentes a nosotros los hombres,
pero las diferencias no suponen abismos ni barreras, sino algo que interesa y
atrae. Nunca presumiré de conocerlas, pero sí de haberlas amado y respetado,
procurando no idealizarlas, porque las hay buenas y malas. Lo que si afirmo es
que no sabría vivir sin ellas. Cuentan que los primeros seres fueron
hermafroditas, y que desde el momento en que se dividieron en macho y hembra,
cada uno busca, incansablemente, a su otra mitad. Sólo unos pocos afortunados
la encuentran, el resto se pasan la vida buscándola y jamás tienen éxito. Pues
bien, aunque así sea, merece la pena. Peor sería resignarse y renunciar.
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