Uno se cansa de tener que pasarse la vida dando
explicaciones cuando no se las pide a nadie. Uno se cansa de que lo mal
interpreten a diario. Uno se cansa de que se obstinen en señalarle caminos por
los que no le apetece andar. Uno se cansa de que sea tan difícil de entender
que cuando escribe no trata de viajar al pasado sino que simplemente lo
recuerda. Uno se cansa de tener amigos y amigas a los que no les puede expresar
su desacuerdo porque lo toman como una agresión. Uno se cansa de que le
reprochen haber cambiado cuando los que han cambiado son ellos. Uno se cansa de
quienes confunden la amistad con enamoramiento. Uno se cansa de que le pongan
una cara en privado y otra en público. Uno se cansa de tener que mostrarse
amable cuando está enfadado. Uno se cansa de malgastar paciencia y tiempo en
rebatir bobadas. Uno se cansa de tantas ironía y sarcasmos envueltos en buenas
intenciones. Uno se cansa de tener que decir “si” cuando es “no”, para evitar
guerras y cataclismos absurdos. Uno se cansa de no poder publicar la música que
le gusta sin levantar ridículas sospechas. Uno se cansa de que los que se
mantienen al margen cuando alguien lo insulta o maltrata ante sus amistosas
narices, luego se unan y hagan causa común en su contra por cualquier nadería.
Uno se cansa de tener que ceder y pedir disculpas siendo otros los que tendrían
disculparse. Uno se cansa de ingratitudes y desaires. Uno se cansa de los
desmemoriados y desmemoriadas, que lo censuran por hacer lo mismo que ellos
hicieron antes. Uno se cansa de los egoístas que no dudan en utilizarlo cuando
y en lo que les interesa, y entienden el favor o la ayuda como una especie de
justo tributo a sus méritos. Uno se cansa de hipocresías y despropósitos. Uno
se cansa de cansarse a diario prestando atención y preocupándose por quienes no
lo merecen. Y para no cansar más a aquellos que están al margen de todo esto, y
cuentan con el respeto y la gratitud del que junta estas letras, uno se cansa
de uno mismo, y de no dar, de una vez por todas, un puñetazo en el teclado y
soltar un ¡Hasta aquí hemos llegado! Bueno, en cierto modo, creo que ya lo di y
lo solté.
viernes, 28 de febrero de 2014
miércoles, 26 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Como cada noche, a la hora de juntar letras, me asalta la
duda de a quién va a interesarle lo que yo escriba. Cuando no tengo claro lo
que deseo decir, la página o la pantalla en blanco me pone los pelos como
escarpias y me entra el miedo escénico. Hoy, una vez más, tuve que enfrentarme
a quienes pretenden tener siempre razón. Es imposible dialogar con ellos,
porque se ciñen al guión sin desviarse un ápice de lo establecido, y a mí me
encanta improvisar. Vivir y actuar según lo previsible y lo acordado resulta
tan aburrido, que prefiero salirme del camino y andar campo a través. Ya sé que
es arriesgado, pero merece la pena tropezar y equivocarse una y mil veces, a
cambio de ser libre y experimentar sensaciones nuevas sin resignarse ni
renunciar a nada. Con el corazón por delante y el cerebro detrás tratando de
corregir el rumbo y frenar sus alocados impulsos, navego por el río del tiempo
sabiendo a dónde, pero no por dónde, me lleva. Todos, hasta los más ilusos,
conocemos el destino final de este viaje que a mí se me está haciendo corto,
demasiado corto. Del niño que subía a su atalaya en la azotea a ver amanecer al
casi viejo de ahora, apenas si hay distancia. Sólo una incomprensible y
engañosa cifra de años difícil de creer. Saltando de recuerdo en recuerdo, en
pocos segundos me pongo de entonces a aquí, porque en medio apenas encuentro
nada relevante en lo que detenerme. Si acaso algún que otro instante en el que
fui feliz o creí serlo, y tras él el vacío de la desdicha, la rutina y el
tedio. Lo demás son “historias que recordar no quiero”, y esperanzas y sueños
que nunca llegaré a realizar.
lunes, 24 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Ignoro –y tampoco me interesa saberlo- cuántas lunas me
quedan de vida. Sean cuales fueren, espero aprovecharlas y evitarme tropiezos
innecesarios.
El primero, y sin duda el más doloroso: Amar a quien no me
ama. El segundo: Regalar mi confianza a alguien. La confianza no debe ser un
regalo, hay que ganársela. Tercero: Confundir avispas con mariposas. Ambas
tienen alas y vuelan, pero las mariposas carecen de aguijón. Cuarto: Desear en
vez de actuar. Los deseos no pasan de ser meras posibilidades, en cambio, los
actos son hechos que, aunque no sea en la dirección acertada, nos permiten
avanzar. Quinto: Pedir peras al olmo. Además de ridículo es injusto pedírselas,
porque no puede darlas y nunca las dará. Sexto: Creer que los sueños son un
anticipo de la realidad. La realidad se basa en un cúmulo de probabilidades, y
es fruto de la voluntad, de la constancia y del esfuerzo. Lo sueños son
ilusiones y espejismos. Séptimo: Esperar sentado a que la puerta se abra. Si
llamas repetidas veces y no se abre, o tratas de abrirla y no puedes, no
pierdas tu tiempo ante ella. Como bien decía Borges: “Es la puerta la que
elige, no el hombre.”
domingo, 23 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Escribo esto desde mi rincón y no desde mi celda como el
gran poeta sevillano, porque suelo escribir allí donde me viene la necesidad de
hacerlo sin que me condicionen el entorno ni el lugar. Ahora que ya no se oye
ningún ruido en la calle, y suena de fondo la música de Liszt magistralmente
interpretada por Kissin, es el mejor momento para quienes al escribir usamos la
memoria en vez de la imaginación. Me siento tranquilo y en paz conmigo mismo,
lo que no es muy frecuente, pero a veces sucede y lo aprovecho para relajarme y
disfrutar. No llueve, no hace frío, y la luna pasó hace un rato frente a mi
ventana, me sonrió y se fue. Lo único que me apetece es esto, juntar letras
pero no decir nada. Si acaso, cuando acabe la música, escucharé los latidos de
mi corazón. ¿Saben? El aíre fresco de la madrugada me trae aromas de jazmín y
siento que está cerca, muy cerca, la primavera. Sólo de pensarlo mi corazón
pasa de un lento Adagio a un Allegro ma non troppo que no sé si pueden oír.
Espero que a mí, como al olmo viejo de Machado, también me broten algunas hojas
verdes. ¡Qué así sea! ¡Salud!
viernes, 21 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
El otro día, uno de los jóvenes con los que tanto disfruto y
aprendo, me contó que había soñado con una chica que le gusta mucho, y que,
cuando al día siguiente se lo dijo, ella se enfadó. ¡Hombre, don Tomás –se
quejaba el muchacho- ¿tengo yo la culpa de soñar con ella?! Mientras me reía le
aseguré: -No, por supuesto que no, pero si de molestarla contándole tu sueño.
Los hay que piensan que el hecho de estar enamorado
justifica el asediar a la persona amada cuando no son correspondidos. Pensar
que el amor puede ser conquistado es una creencia absurda, y de la conquista al
acoso va un paso. Incapaces de aceptar el “no” por respuesta, prefieren
interpretarlo de mil maneras, menos de la más simple y adecuada: no me ama.
Ante su impaciencia y sus -¿Qué le
digo?”, lo único que se me ocurre es –Nada, no le digas nada. Si es cierto que
siente lo mismo que tú, sabrá valorar tu silencio y que respetes su decisión
más que el que la estés incordiando. Y si no lo siente, acabará harta de
ti.
Tengo claro que no me hacen el menor caso, y no se lo
reprocho. De joven, y de no tan joven, cometí el mismo error. Así que, cuando
acaban descalabrados en la dura realidad, ni se me ocurre el tan molesto como
innecesario -¡Te lo dije! , sino que les animo a levantarse y seguir andando.
Sólo de los propios errores –y no siempre- es posible aprender.
miércoles, 19 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Hay dos personajes del Génesis que siempre despertaron mi
atención: Lilith, que según la tradición fue la primera esposa de Adán -aunque
no se la menciona en el texto-, y Luzbel o Lucifer, el ángel preferido de Dios.
El nombre de Lilith procede del hebreo Lil que significa “noche”. Luzbel
equivale a “resplandeciente”, Lucifer a “portador de luz”. Ambos personajes
fueron castigados por desobedecer a Dios y revelarse contra Él. La destinada a
ser madre de la Humanidad y su favorito, ¿por qué desobedecieron sus ordenes?
Al parecer ella se negó a ser una esposa sumisa y complaciente, y el ángel
trató de que Eva y Adán comieran los frutos del misterioso árbol de Edén, lo
que, supuestamente, les habría convertido en inmortales y tal vez en dioses.
Eva los tuvo en su mano e incluso llegó a morder uno, pero no llegaron a
comerlos. Lo cierto es que ambos, Lilith y sobre todo Luzbel, que era el más
cercano a Dios, se revelaron, y que la causa fue ese primer hombre creado en la
tierra a imagen y semejanza de su creador. La posteriores interpretaciones son
tantas y diversas que uno acaba enredado y confuso en la espesa maraña de
supersticiones y símbolos. Las razones que tuvieron para desafiar al poder
supremo las desconozco, pero el por qué se atrevieron a hacerlo es lo que me
inquieta. No eran malvados entonces, ni estúpidos ni ignorantes. Sabían a lo
que se arriesgaban, y aún así se revelaron. ¿Cuál fue la causa? ¿La envidia? ¿Los celos? ¿La compasión? Nunca lo
sabremos. Pero si seres con tales poderes y conocimientos comenten errores y se
equivocan, ¿qué se puede esperar de nosotros?
martes, 18 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
“Había un señor viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e
inteligentes. Las niñas siempre le cuestionaban todo, hacían muchas preguntas a
las que el padre a veces sabía responder, pero en ocasiones no se sentía con la
sabiduría suficiente como para aclarar las dudas que ellas manifestaban. Como
pretendía brindarles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones con un
sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía todas las preguntas sin siquiera
dudar. Impacientes con el maestro, las jóvenes decidieron inventar una pregunta
que él no pudiera responder correctamente.
Entonces, una de ellas apareció con una hermosa mariposa
azul que usaría para engañar al sabio.
-¿Qué vas a hacer? –preguntó la hermana. –Voy a esconder la
mariposa en mis manos y le voy a preguntar si está viva o muerta. Si él dice
que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la
apretaré y la mataré. Así, cualquiera que sea su respuesta, ésta será
equivocada.
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio que
estaba meditando.
-Tengo aquí una mariposa azul, dígame, sabio, ¿está viva o
muerta?. El sabio, serenamente, sonrió y respondió: -Depende de ti…ella está en
tus manos…
Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No
debemos culpar a nadie cuando algo falla, somos responsables por lo que
juzgamos bueno o malo. Nuestra vida está en nuestras manos, como la mariposa
azul. Nos toca a nosotros escoger qué hacer con ella y hacernos cargo de las
consecuencias.”
Como deja bien claro esta leyenda oriental, nuestra vida
depende de nosotros, y no debemos excusarnos en nada ni en nadie, ni
responsabilizar a los dioses, al azar o a nuestros semejantes, que influyen
pero no son decisivos en ella. A la hora de decidir entre las dos opciones
posibles, la mejor es siempre abrir la mano y dejar que la mariposa azul vuele
a sus anchas. Seguir su vuelo hasta que caiga exhausta, sin exigirle más de lo
que puede dar. Si alguien nos acompaña, mejor que mejor. Si no es así, con
compañía o sin ella, lo importante es volar.
domingo, 16 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Suele ser habitual en FB, que a la hora de publicar un poema usemos casi
siempre una fotografía, como si lo escrito no bastase y precisara explicación o
apoyo visual. Y en ocasiones me asalta la duda de si los comentarios elogiosos
y los “me gusta” van dirigidos a la foto o al texto. Si el poema es bueno no necesita más imágenes que las que
transmiten los versos. Si no lo es, primará la foto, que, dicho sea de paso,
tampoco precisa texto alguno para ser comprendida. Esto se está convirtiendo en
una especie de competición a ver quien tiene más comentarios y “me gusta”, y
las fotografías son un gancho para atraer a más lectores. Tanto las etiquetas
como las imágenes son un tipo de marketing bastante útil y, por supuesto,
lícito, ya que es natural que todo escritor o poeta aspire a que lo lean el
máximo de lectores posible. Incluso aquellos que se saltan las normas
establecidas por los gestores de FB, y emplean trucos para poder etiquetar a
centenares de agregados, están en su derecho a hacerlo. Pero no todo es cuestión
de cantidad sino también de calidad, y deberíamos tener presente que lo
importante no es competir para alimentar nuestro ego superando las cifras de
otros, ya que hay quienes ponen “me gusta” por cortesía o compromiso sin
molestarse en leernos, o, volviendo al principio, porque les gustó o les llamó
la atención la foto. En fin, si los antiguos rapsodas y trovadores usaban
instrumentos musicales como la lira o el laúd, nosotros, inmersos en la época
de lo visual, usamos fotos y vídeos. Pues qué bien. Pero, antes y ahora, lo
verdaderamente valioso es la poesía. Y la poesía, oral o escrita, se crea con
palabras, y lo que cuenta es lo que somos capaces de transmitir con ellas: no
lo olvidemos.
sábado, 15 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Bueno, pues esta historia, leyenda o cuento no sé si ya lo conté, pero
por si acaso se me quedó en el tintero o en la memoria, aquí se lo dejo otra
vez. Resulta ser que Zeus, padre de los dioses y jefe supremo del Olimpo, era
muy dado a descender a la tierra, y a seducir a señoras y señoritas de buen
ver. Estas no siempre le hacían caso, y sus trucos y artimañas para llevárselas
al tálamo son dignas de otro “Buenas Noches”. En cierta ocasión andaba por un
paraje inhóspito en medio de una gran tormenta, y buscó refugio en la humilde
casa de una pareja de campesinos viejos y pobres. Estos no tenían mucho que
ofrecer al forastero disfrazado de mendigo, pero quemaron la poca leña que
tenían para que entrara en calor, y le dieron de cenar las pocas viandas que
guardaban en la despensa. Tras calentarse y comer a gusto, Zeus, agradecido,
decidió mostrárseles tal cual era, y ante la sorpresa de los viejecitos les
dijo: Me habéis acogido y atendido tan bien que deseo recompensaros. Veo que
sois muy pobres, pedidme lo que queráis y lo tendréis al instante. El hombre y
la mujer, superada ya la sorpresa, se miraron el uno al otro y, sin dudarlo el
viejo le dijo al dios: Ya ves que somos ya ancianos, y que tras toda una vida
juntos la muerte pronto ha de separarnos. Lo material no nos importa, pero
desearíamos permanecer siempre uno al lado del otro. El padre de los dioses,
que lucía sus mejores galas y resplandecía como una cegadora estrella en medio
de las estancia, se conmovió y les dijo: Si ese es vuestro deseo, que así sea.
Nunca os separareis. Y tras agradecerles su hospitalidad abandonó la casa.
Tiempo después, una noche, el viejo sintió que se moría, y mientras agonizaba
vio que la piel se le endurecía y agrietaba, y lentamente se fue convirtiendo
en árbol. Su mujer, incapaz de soportar la muerte de su compañero también
enfermó y experimentó lo mismo. Él se convirtió en roble y ella en un tilo que
lo abrazaba. Zeus cumplió su promesa, y donde veáis a un roble y a un tilo
abrazándolo, pensad en esta historia, y en que, hasta a los mismos dioses el
verdadero amor les enternece, y pueden convertirlo en eterno.
viernes, 14 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Hace unos dos mil años los dioses griegos y sus equivalentes
romanos, cuya única diferencia era el nombre, fueron vencidos por el
cristianismo, y emprendieron un largo exilio del que tal vez nunca regresen. No
obstante, su influencia en la cultura occidental es aún inmensa y continua
vigente, sin duda porque reflejaban a la perfección los defectos y virtudes
humanas. Nunca antes ni después la divinidad fue tan asequible como entonces.
Descendían de su residencia, el Olimpo, y se unían a nosotros en el amor y en
la guerra. Eran apasionados, compasivos y crueles, justos e injustos, y
premiaban y castigaban caprichosamente. Se peleaban entre ellos, amaban,
odiaban, traicionaban e incumplían sus propias reglas. Su poder no era
ilimitado, y aunque inmortales, podían sentir dolor, y saborear tanto las
mieles del triunfo como el acíbar del fracaso. En cierto modo los prefiero a
los dioses únicos y omnipotentes que se mantienen alejados e indiferentes ante
las calamidades y conflictos de la Humanidad. Creo que está de más decirles que
mi preferida ha sido siempre Palas Atenea, a la que los romanos llamaban
Minerva. De niño tuve celos de Ulises, su protegido, pero el que siempre
tuviese un búho a su lado me consuela y dice mucho a su favor. En cualquier
caso, ni que decir tiene que la prefiero al frívolo Cupido y a sus alocadas
flechas. Esté donde esté quiero pensar que ella me guía y me protege, y que las
letras que junto a diario la complacen, pues soy y seré mientras viva su más
fiel servidor.
jueves, 13 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Todos, amigos y sobre todo comerciantes, se empeñan en
recordarme que mañana es el día de los enamorados, y me preguntan qué voy a
regalar y a quién. Mi respuesta es siempre la misma: no voy a regalar nada a
nadie. Por fastidiar a los han convertido esta fecha en una bacanal de
consumismo absurdo y desenfrenado, este para mí es el único día del año en el
que no me apetece hacer regalos.
“San Valentín era un sacerdote que, hacia el siglo III,
ejercía en Roma. Gobernaba el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la
celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en su opinión los solteros
sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras.
El sacerdote consideró que el decreto era injusto y desafió
al emperador. Celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí
se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados). El
emperador Claudio se enteró y como san Valentín gozaba de un gran prestigio en
Roma, el emperador lo llamó a palacio. San Valentín aprovechó aquella ocasión
para hacer proselitismo del cristianismo. Aunque en un principio Claudio II
mostró interés, el ejército y el gobernador de Roma, llamado Calpurnio, le
persuadieron para quitárselo de la cabeza.
El emperador Claudio dio entonces orden de que encarcelasen
a Valentín. Entonces, el oficial Asterius, encargado de encarcelarle, quiso
ridiculizar y poner a prueba a Valentín. Le retó a que devolviese la vista a
una hija suya, llamada Julia, que nació ciega. Valentín aceptó y, en nombre del
Señor, le devolvió la vista.
Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, quienes se
convirtieron al cristianismo. De todas formas, Valentín siguió preso y el débil
emperador Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de
febrero del año 270. La joven Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de
flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y
amistad duraderos.”
Esta es la historia que originó toda una tradición
milenaria. Aunque en los países nórdicos se celebra porque esta es la fecha en
la que se emparejan los pájaros, y ven en ello un símbolo de amor y creación. Y
en la antigua Grecia, era cuando al dios Eros se le ofrecían regalos y ofrendas
a cambio de sus favores.
Como para mí el amor no es cosa de un día, y a la persona
amada hay que enamorarla todos y cada uno de los trescientos sesenta y cinco
días del año, no a base de regalos sino de cariño, respeto y comprensión, no
participo en esto, pero no tengo inconveniente en felicitar a todos los
enamorados y desearles lo mejor. Que lo disfruten y les dure, amigos.
miércoles, 12 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
En los últimos años no hago más que cuestionarme lo humano y
lo divino, y en política, economía y religión me vuelvo cada día más escéptico
y descreído. Poco trigo y mucha paja, demasiada paja. Nos pasamos gran parte de
nuestra vida aprendiendo cosas que no sirven absolutamente para nada, que nos
confunden y saturan tanto que acabamos siendo incapaces de distinguir la
verdadero de lo falso. Me encantaría poder desaprenderlas, olvidarlas,
borrarlas y regresar a los orígenes libre de tan pesada carga y, una vez
liberado de prejuicios y medias verdades, replanteármelo todo de nuevo. Lo malo
es que no es nada fácil deseducarse a uno mismo, o que nos deseduquen otros, y aun
cuando fuera posible eliminar del consciente la basura que hemos acumulado por
culpa de una especie de complejo de Diógenes cultural, el subconsciente y el
inconsciente, también contaminados, volverían a hacerla aflorar. Sea como sea y
cueste lo que cueste, merece la pena intentarlo, ya que si no olvidamos gran
parte de lo aprendido nunca podremos saber lo que somos realmente.
martes, 11 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
“Cierta vez soñé que era una mariposa, revoloteaba como los
pétalos en el aire, me sentía feliz de hacer lo que quería y ya no me
preocupaba de mí mismo. Pero hete aquí que no tardo en despertar, me palpo sin
perder un instante, ¡y yo era Chuang Tzu! Y me pregunté: ¿soñaba Chuang Tzu que
era la mariposa o la mariposa soñaba que era Chuang Tzu?” Versión de Octavio Paz
También yo anoche soñé que paseaba de la mano de alguien a
quien amé hace tiempo, por un parque alfombrado de hojas. Me sentí tan feliz, y
fue tan real mi sueño, que ya despierto, como el filósofo chino me pregunto:
¿Soñaba entonces o es ahora cuando sueño?
Y aún voy más lejos: ¿mientras soñaba con esa persona, ella estaría
soñando el mismo sueño? El corazón asiente complacido, la razón se subleva.
"El entendimiento, vuelto sobre sí mismo, se destruye", afirmaba
David Hume. Al igual que el protagonista de “La noche boca arriba” de Julio
Cortazar, ignoro qué hago aquí escribiendo lo que titularé “Buenas Noches”, en
vez de estar al lado de la mujer del sueño, contemplando la luna, besándola en
silencio. Seguramente si me despierto volveré a estar con ella, y no apresado
en esta habitación. Cómo añoro el parque, los jazmines, los robles, la alfombra
de hojas por la que paseábamos cogidos de la mano. Lo real no puede ser esta
pesadilla en la que me encuentro solo y perdido entre libros y papeles,
tratando en vano de olvidar lo que soñé ayer.
lunes, 10 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Esta noche no tengo mucho tiempo –debería decir “ganas”- para escribir.
Pero, por no defraudarles ni defraudarme a mi mismo, juntaré una pocas letras.
Permítanme servirme mi copa de Oporto de cada noche… Gracias. Pues, como les
decía, no siempre está uno inspirado, y las Musas son volubles y caprichosas. A
menudo me pregunto: ¿Teniendo todo el día para meditarlo y escribir con calma,
por qué te obstinas en escribirlo todo a última hora pese al riesgo que
conlleva improvisar? La única respuesta que se me ocurre es que, si lo hiciera,
los “Buenas Noches” dejarían de ser lo que son, un mero pretexto para charlar y
reflexionar con mis amigos. Por tanto, por esta vez con lo ya dicho, vale,
porque hoy no se me ocurre nada más.
domingo, 9 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
La poesía es más fácil escribirla que explicarla. Los poemas
son como esos cuadros en los que los entomólogos clavan las mariposas. Palabras
a modo de alfileres que ensartan ideas, emociones y sentimientos, para
exponerlos en la pantalla o el papel. Para el poeta el lenguaje es el puente
que lo une al lector. Y en el caso que este pueda, quiera y sepa cruzarlo,
tendrá que buscar en su interior lo que refleja el texto, o no habrá magia.
Dado que la distancia más corta entre dos puntos es la recta, cuanto más
sencillo, directo y llano sea el lenguaje, mucho mejor. Si el objetivo es que
nos lean y entiendan, carece de sentido complicarlo todo con florituras y
arabescos. La belleza. -al menos la que a mí me gusta e importa-, suele ser
sencilla y diáfana; y el amor, cuando es de verdad, también. Por ejemplo, si
escribo: Hoy Eolo está enojado, la mayoría de ustedes entenderán que sopla
fuerte el viento. Pero lo mismo que menciono al dios griego, podría mencionar a
Fujin, Od, Wotan, Kukulcán, Vayu, Amón o Valú, que también son dioses del
viento en otras culturas, y muchos tendrían que detenerse a consultar quién es.
Pero la poesía debe leerse sin paradas innecesarias ni obstáculos a la
comprensión del texto. Yo escribo para que me lean y me entiendan todos, no
para poetas y eruditos. Y una persona no deja de ser culta por ignorar que Vayu
era el dios del viento en la antigua Persia. De modo que, salvo excepciones muy
puntuales, este juntaletras escribiría: Hoy sopla fuerte el viento, y a otra
cosa. A quienes me consideran demasiado simple o vulgar juntando letras, les
aseguro que puedo escribir de forma que no me entienda casi nadie, ni siquiera yo.
Pero, ¿para qué?
jueves, 6 de febrero de 2014
BUENAS NOCHES
Para los noctámbulos empedernidos la noche es el útero de
los sueños, el postrero refugio de alguna desvalida esperanza. Lo mejor de mi
vida lleva su negro sello. La luna fue testigo de amores, desengaños, ilusiones
y desplomes del alma, que guardo en mi memoria cual mortales venenos y valiosas
alhajas. Si pudiera grabar esas imágenes, y recoger el audio de las dulces palabras,
de las muchas promesas que hice y que me hicieron en otras madrugadas,
entenderían mi empeño en mantenerme despierto a estas horas. Tengo ya
demasiados años para creer en imposibles, por eso sigo aguardando algún que
otro milagro a pesar del cansancio, del escepticismo y de las canas. Sólo el
cuerpo envejece. A estas horas en las que no se puede ni apetece parapetarse
tras burdas excusas ni usar mascara, el corazón se abre y se ilumina, y emite
con latidos un SOS que nunca llega a su destinataria.
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