Qué
quieren que les cuente que ustedes ya no sepan. Aquí siempre hay dos temas que
suscitan el máximo interés: el amor y el desamor, la alegría y la tristeza.
Pero la vida no siempre es un cuento de hadas o de brujas. A mí ahora mismo no
me preocupan lo más mínimo esos dos extremos y, sin renunciar al primero ni
renegar del segundo, disfruto cuanto puedo. No aspiro a escalar el Everest ni a descender a la Fosa
de las Marianas. Estoy bien donde y con quien estoy, y la felicidad o la
infelicidad no me quitan el sueño. Me cansé hace tiempo de jugar a Romeo y
Julieta. Dicen los astrónomos que hay soles mucho más voluminosos que el
nuestro y que brillan diez millones de veces más. Pues qué bien, yo me quedo
con la bombilla que me alumbra y me permite escribir esto, y los astros están
bien donde están. ¿Conformismo? No, realismo puro. Y por muy espectaculares y
emocionantes que sean las tormentas, prefiero estar bajo techo con el cuerpo y
el corazón bien abrigados. Mejor la paz que la guerra. Ya saben, cosas de la
edad.
martes, 24 de febrero de 2015
sábado, 21 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
Tres
amigos con ciertos conocimientos de fotografía. Tres cámaras SLR, con objetivos
muy similares en prestaciones. Fotografiábamos lo mismo y el resultado fue
sorprendente. Las personas, los objetos y los paisajes que capturamos parecían
distintos, cada uno los vio a su manera. Las lentes y los ojos son instrumentos
que apenas varían, pero la mente y el alma de
quien los usa se refleja en el resultado final y le imprimen su sello. La
esencia del arte, lo que lo hace tan valioso, es que logra captar el mundo
exterior e interior del artista fundiéndolos en uno solo. Por muy experto,
diestro y minucioso que sea el copista, la copia no podrá igualar al original.
Tal vez lo pueda incluso mejorar en ciertos aspectos, pero nunca igualarlo.
Aunque uno fue un buen compositor y el otro un genio, Salieri es tan
irrepetible como Mozart. Por eso, del más pequeño al más grande, del humilde al
sublime, debemos valorar y respetar lo que aportan. En el templo de la Cultura
no sólo cuentan las soberbias columnas que lo sostienen y adornan, también las
pequeñas piedras son importantes y cumplen su función.
jueves, 19 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
El
pasado más que un pozo es un abismo. Cuando se abre ante nosotros nos paraliza,
nos deja indefensos y sin capacidad de respuesta. Cómo eludirlo si lo llevamos
dentro, si nada ni nadie puede cambiar lo inalterable. El olvido no borra los
recuerdos, lo único que hace es ocultarlos. Tarde o temprano nos los devuelve
intactos, con un frío y sarcástico, ahí los tienes,
son tuyos. Y toda tu entereza y voluntad se diluyen y acaban abrasándote los
lagrimales. La vida y sus variantes sorprendentes e imprevisibles, obligan a
donde dije “digo” decir “Diego”, o viceversa. Somos hojas a merced del viento.
Y el mismo aíre que hoy nos mece y acuna, mañana nos derriba y arrastra. Anoche
me preguntaba el por qué se me agotó la risa hace ya tanto tiempo. Esta tarde
el azar movió sus hilos y obtuve respuesta. Alguien dijo una vez que el mayor
riesgo de buscar la verdad es encontrarla: Es cierto, y yo me acabo de tropezar
con ella.
martes, 17 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
No
recuerdo cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que me divertí de verdad.
Tampoco sabría precisar dónde, cuándo y por qué exploté en carcajadas antes de
que la risa de antaño acabará en onomatopeyas. Ahora sólo sé sonreír. Del
reluciente oro de la alegría al oscuro cobre de la tristeza no nos arrastra el
tiempo sino nuestra propia actitud ante la vida. La
negatividad pesa más que el plomo y nos aplasta el ánimo. ¿Acaso no hay
infinidad de cosas que celebrar y motivos sobrados para reí? Celebremos que
estamos vivos y riámonos de nosotros mismo. ¿Nos deprime el pasado y el futuro
nos asusta? Refugiémonos en el presente. ¿Nos enfrentamos a un mal momento?
Mañana volverá a salir el sol. En este mundo no hay nada insuperable, salvo la
muerte, y, afortunadamente, el día que nos llegue ya no estaremos en él. La luz
siempre vence a la oscuridad. Nosotros somos luz, la sombra la llevamos detrás.
Miremos pues hacia delante.
domingo, 15 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
Hoy,
para relajarme y meditar un poco, me fui a visitar mi parque favorito. Al ser
domingo había bastante gente, pero yo sé que nadie puede verlo y sentirlo igual
que yo lo veo y lo siento. Los gustos, sentimientos, estado de ánimo y
conocimientos de cada uno, hacen que lo percibamos de modo diferente.
Mientras miraba los jazmines, un crío pequeño le pregunto a
su madre señalándolos, ¿Y esas de ahí, qué son? La joven dudó antes de
responderle: Una especie de enredadera. Anda, vamos al estanque a ver los
pescaditos. El niño se demoró en seguirla, y yo aproveché para decirle en voz
baja: Son jazmines chinos, y huelen muy bien. Se fue corriendo gritándole a su
madre: ¡Son jazmines chinos, mamá, me lo dijo aquel señor! Ella sonrió. Fue una
hermosa mañana, aunque algo fría y gris. ¡Menos mal que hay sonrisas tan
luminosas como el sol!
sábado, 14 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
En la
sociedad en que vivimos la verdad importa poco, incluso hay quienes niegan su
existencia. No es nihilismo, porque el nihilista autentico no cree en nada,
sino más bien oportunismo. Al afirmar que todo es relativo, equiparamos al bien
con el mal, a lo cierto con lo falso, a la razón con la sinrazón. El becerro de
oro de nuestros días, que tantos adoran, ya
no se llama Baal sino Duda. Dudemos pues de todo y de todos. Para qué
comprometerse y actuar si “al final todos calvos”, y “aquí vamos a estar tres
días”. Amamos las mariposas pero destruimos las orugas.
viernes, 13 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
El
bosque no soy yo sino todos nosotros. Tampoco es sólo un escaparate ni un lugar
de ocio. Es muchísimo más, y eso no pueden entenderlo los atrincherados
egoístas y medradores. Aquí cada día nos reunimos muchos –más de los que se
ven- a compartir lo único que merece la pena en esta vida, la sana convivencia,
la generosidad de compartir, la solidaridad, la
cultura y los sentimientos transformados en letras. Aunque algunos no acaban de
entenderlo, los egos se desinflan en un lugar así, en el que nadie es más que
nadie. Esto lo hemos logrado entre todos y hay que preservarlo. Tengo más de
medio siglo de vida y no he conocido sitios así, en el que podamos convivir en
paz y armonía todo tipo de personas, sin que importen sus creencias, religiones
o razas. Ni siquiera el idioma es una barrera. Si algún iluso creé que puede
destruirlo, se equivoca. Si alguien pretende obligarnos a ponerle filtros y
barreras, pierde su tiempo y fracasará. Muchas personas que no están en lista
alguna ni precisan estarlo, acuden cada noche a este oasis que nunca tuvo ni
tendrá puertas de entrada ni de salida. Quien no se encuentre cómodo no tiene
más que marcharse, en la seguridad de que podrá volver siempre que le apetezca.
Los recién llegados que desean quedarse son bienvenidos. Lo único que sucede
últimamente es que antes no teníamos que mirar al suelo para no pisar alguna
que otra mierda, y ahora si. Pues estaremos ojo avizor y nos despreocuparemos
de ella. Y, por favor, hombro con hombro, y más unidos que nunca.
miércoles, 11 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
En el
mundo hay de todo, y la vida es un continuo carrusel de experiencias. Unas
gratas y otras desagradables. Como aquí abajo escasean los santos, y ni lo soy
ni conozco a nadie que lo sea, mejor tener paciencia y que los demás la tengan
con nosotros. Sucede que solemos llamar amigos a quienes no lo son ni saben
serlo. La menor chispa provoca una explosión que convierte en añicos la supuesta amistad. Para qué
molestarnos en dialogar y hacernos entender, o en tratar de entender al otro,
cuando lo fácil es dar media vuelta y si te vi no me acuerdo. Ya que tanto
presumimos de tolerantes por qué llevar siempre el hacha bien afilada bajo el
brazo. Pues porque parece que lo único prioritario es quedar bien y tener razón
a toda costa. Y a falta de argumentos, un tajo soluciona el problema. No deja
de ser curioso que quienes mejor saben expresarse, suelen ser los más radicales
en estos casos. Aquellos que no paran de reivindicar la libertad de expresión,
son los primeros en negársela a sus adversarios. ¿Dónde queda la sensibilidad
de la que hacen gala en sus escritos y poemas? Disuelta en el ácido de la
soberbia, aplastada bajo el peso del ego, contaminada de vanidad y rencor.
Después de mostrar sus fauces, reaparecen en público disfrazados de corderos.
Pues nada, leámoslos porque escriben bien y merece la pena leerlos. Pero, en lo
personal, ¡cuidado con ellos!
martes, 10 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
Uno a
veces escribe con guantes de seda y el corazón se le viene a los dedos. Esta
noche escribo así. Lejos, porque todo lo que no sea tenerla al lado es una
larga e insufrible distancia. Ha cumplido sus aspiraciones, ha realizado su
sueño. Para mí siempre será la niña a la que acompañaba al colegio. La que en
cierta ocasión, cuando me dejé las llaves en casa y
toqué para que me abriera, me hizo un exhaustivo interrogatorio por el
telefonillo, porque según me dijo después: “Hay que ser precautoria”. A esta
maravillosa mujer, a la que quiero y valoro más que a mi vida, le deseo el
espléndido futuro que se ha labrado y merece. Poco más puedo hacer por ella que
verla con orgullo remontar el vuelo, derramar lágrimas de felicidad, celebrar
su éxito y empezar a sentirme solo porque ya no me necesita. ¡Felicidades
cariño!
lunes, 9 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
¿Qué
es un placebo? Según el diccionario: “Sustancia que, careciendo por sí misma de
acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si este la
recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal acción.” Y todos lo
usamos convencidos de que pueden curarnos. Al cabo de los años, dejan de
convencernos y su poder curativo es escaso. Pero a
falta de pan buenas son tortas, y seguimos tragando lo que, piadosa, nos receta
la vida. Como aunque no cura pero tampoco mata, mejor eso que nada. Ahora bien,
cuidado con usar analgésicos humanos contra el desamor. Las personas no son
fármacos, y es cruel e injusto utilizarlas para curar ciertas heridas. La única
medicina eficaz y lícita en estas patologías, es el tiempo. Lo falso e
ilusorio, la mentira, son un remedio fácil que, lejos de sanar al que lo usa,
acaba transmitiendo la enfermedad a otro. Y ese otro, la víctima, el placebo,
suele ser inocente y es el último en enterarse de para qué lo utilizan. Por
supuesto, no lo merece. El que te traicionaran no te da derecho a traicionar.
Si sufres, aguanta como puedas, pero no hagas sufrir. Si amas sin ser
correspondido, acéptalo. Buscar sustituto a quien no te ama, es arrastrar a un
inocente al infierno. Sal tú si puedes, pero no sacrifiques a nadie en tu afán
de escapar de él.
domingo, 8 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
Vivimos
en la época de las contradicciones. Nunca antes hubo tantas bibliotecas ni tan
bien dotadas. Los libros, en ellas y en la Red, están al alcance de todos, pero
si las estadísticas no mienten, pocos los leen. Conozco a muchos que presumen
de hablar correctamente y jamás han consultado un diccionario. Pero eso si,
tienen en sus casas, bien a la vista, la
última edición del de la Real Academia. Van siempre con el periódico bajo el
brazo, cuando apenas hojean los deportes y los sucesos. Los más osados miran
las esquelas, quizá por comprobar si está la suya o la media de edad a la que
se muere la gente. Tras un rápido vistazo, respiran aliviados al constatar que
quienes se mueren son otros y no ellos, o fruncen el ceño y mascullan: ¡Vaya,
tendré que ir al entierro! Siendo tan tradicionalistas e ilustrados, no es de
extrañar que me pregunten: ¿Y tú qué haces metido en FB?
¡Menos
mal que antes de que pueda responderles, ya están hablando de economía o del
tiempo! Nunca lo entenderían.
sábado, 7 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
“Decíamos
ayer…” ¡Lo que son las cosas! Quise dejar de escribir para poder leer tanto
como antes, y ahora, ni escribo ni leo. Pensé que al tener más tiempo libre
podría disfrutar más y mejor el presente, y llevo días sin salir de casa,
perdido en el brumoso laberinto de mi memoria. Lejos de ser un avance ha sido
un retroceso. Suponer que la vida nos aguarda en
otra parte es una ingenuidad. La vida estará siempre donde estemos nosotros, y
no hay ninguna más. Cada uno tenemos la que nos ha tocado vivir, la que nos
forjamos a diario, la que merecemos. Y es absurdo cambiarla cuando ni siquiera
tienes claro lo que te disgusta de ella y cómo o en qué podrías mejorarla.
Entonces, y aunque no sea de sabios sino de arrepentidos, mejor rectificar a
tiempo y dejarlo todo como estaba. Los “me gustaría”, si no les sigue un “y
puedo”, son brindis al sol. Prefiero pues volver a mi olivo, y continuar
brindando cada noche con mis amigos, a la luz de la luna.
miércoles, 4 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
En
estos cinco años de letras, tal vez sin darse cuenta, han visto evolucionar una
mente, presenciaron los terremotos y erupciones de un corazón, se pasearon por
los sinuosos senderos de una memoria y les fue permitido asomarse al insondable
abismo de un alma. Me consta que el espectáculo no siempre ha sido agradable e
interesante, y algunos, aburridos, se fueron
discretamente o dando un portazo. Me queda la satisfacción de no haberles
ocultado nada o casi nada, y espero que la experiencia les sea útil. ¿Todo esto
para qué? La única respuesta que se me ocurre es, para demostrar que salir a
campo abierto y mostrarse a cara descubierta, sin máscaras ni disfraces, no
entraña mayor riesgo que el ir por la vida de carnaval en carnaval, de
trinchera en trinchera. A quienes me entendieron, gracias. A los que les
pareció mal e innecesario, mis respetos. Y si alguien se molestó al sentirse
aludido, espero sepa disculparme ya que fue inconscientemente y sin mala
intención. Un lustro y casi mil notas son más que suficientes. Todo tiene su
momento, y creo que va siendo hora de echar el telón. Mi gratitud y mi cariño a
todos.
martes, 3 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
Bucear
en las profundidades del mar puede resultar arriesgado y hasta peligroso.
Hacerlo en el alma humana no lo es menos. En ella hay abismos insondables que
la mente no puede ni debe explorar. Quizá en esas zonas abisales se oculten un
sin fin de interrogantes y pavorosas respuestas, capaces de hacernos perder la
razón. No lo sabemos, y lo desconocido aterra.
Pese a ser muy curioso, hay cosas que prefiero ignorar, fronteras que jamás
cruzaré, experiencias que no deseo vivir. Como creo que la vida es una etapa
más en nuestra evolución, y que existió un antes y habrá un después, prefiero
ir paso a paso, sin saltos atrás ni adelante. De todo y de todos se aprende,
aunque ahora mismo, mi principal aspiración no sea saber más, sino sacar el
mejor provecho posible de lo poco que sé. ¿De qué sirve adquirir conocimientos
sin esforzarse luego en aplicarlos?
lunes, 2 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
Ya
nadie busca El Dorado, mítica ciudad perdida, con murallas y edificios de oro
puro. Tampoco la Fuente de la Eterna Juventud despierta hoy el mismo interés de
antaño, tal vez por culpa de la cirugía estética, las cremas rejuvenecedoras y
los gimnasios. Pero como en algo hay que entretenerse y en todas las épocas
hubo ilusos, en la nuestra, para no ser menos,
los buscadores de tesoros se obstinan en dar con uno de los más fabulosos y
anhelados: la felicidad. Lo malo es que la mayoría no saben dónde o en quién
buscarla, y lo que es peor, al tratar de definirla son incapaces de ponerse de
acuerdo. Lo bueno es que, al parecer, existir existe, ya que unos pocos
aseguran poseerla. Pese a ironizar tanto sobre ella, creo habérmela tropezado
en un par de ocasiones. Fue tan súbita y breve que apenas la recuerdo, y me
cuesta diferenciar lo real de lo soñado. Quién sabe, tal vez no haya
diferencia. Para serles sincero, soy escéptico y no la busco, pero celebraría
vivirla o soñarla de nuevo.
domingo, 1 de febrero de 2015
BUENAS NOCHES
Es
curioso, ¡las cosas que uno recuerda y echa de menos en estas soledades del
domingo! Antes oía cantar a los míos en casa, y también yo cantaba a diario. Comprábamos
unos libritos llamados cancioneros para aprendernos letras de canciones que
escuchábamos por la radio. Hoy tengo a mi alcance cuanta música me apetece, y
ya no canto ni nadie canta a mi
alrededor. Nos quedamos mudos de pronto. Alguna vez me entran ganas, pero, ¡qué
pensarían los vecinos! Seguramente que tomé unos gin-tonics más de la cuenta y
me puse alegre. Bueno, ¿acaso es malo alegrarse? ¿Y por qué iba a ponerme
alegre y no triste? Cuántas veces antaño fue la tristeza la que me hizo cantar
y llorar al mismo tiempo. En fin, de todo aquello apenas queda el eco en los
confines de la memoria. Los que ahora me acompañan mientras junto estas letras
y canturreo en voz baja, parecen como querer disculparse. ¡Por favor, si no les
culpo! Los fantasmas no cantan.
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