Bucear
en las profundidades del mar puede resultar arriesgado y hasta peligroso.
Hacerlo en el alma humana no lo es menos. En ella hay abismos insondables que
la mente no puede ni debe explorar. Quizá en esas zonas abisales se oculten un
sin fin de interrogantes y pavorosas respuestas, capaces de hacernos perder la
razón. No lo sabemos, y lo desconocido aterra.
Pese a ser muy curioso, hay cosas que prefiero ignorar, fronteras que jamás
cruzaré, experiencias que no deseo vivir. Como creo que la vida es una etapa
más en nuestra evolución, y que existió un antes y habrá un después, prefiero
ir paso a paso, sin saltos atrás ni adelante. De todo y de todos se aprende,
aunque ahora mismo, mi principal aspiración no sea saber más, sino sacar el
mejor provecho posible de lo poco que sé. ¿De qué sirve adquirir conocimientos
sin esforzarse luego en aplicarlos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario