martes, 24 de febrero de 2015

BUENAS NOCHES


Qué quieren que les cuente que ustedes ya no sepan. Aquí siempre hay dos temas que suscitan el máximo interés: el amor y el desamor, la alegría y la tristeza. Pero la vida no siempre es un cuento de hadas o de brujas. A mí ahora mismo no me preocupan lo más mínimo esos dos extremos y, sin renunciar al primero ni renegar del segundo, disfruto cuanto puedo. No aspiro a escalar el Everest ni a descender a la Fosa de las Marianas. Estoy bien donde y con quien estoy, y la felicidad o la infelicidad no me quitan el sueño. Me cansé hace tiempo de jugar a Romeo y Julieta. Dicen los astrónomos que hay soles mucho más voluminosos que el nuestro y que brillan diez millones de veces más. Pues qué bien, yo me quedo con la bombilla que me alumbra y me permite escribir esto, y los astros están bien donde están. ¿Conformismo? No, realismo puro. Y por muy espectaculares y emocionantes que sean las tormentas, prefiero estar bajo techo con el cuerpo y el corazón bien abrigados. Mejor la paz que la guerra. Ya saben, cosas de la edad.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario