Supongo que porque es
en las celebraciones cuando más echo de menos a quienes ya partieron, mi
alegría se recubre hoy con un velo de tristeza. Este mes celebramos el primer
lustro del bosque que hemos ido creando día tras día con esfuerzo y paciencia.
Cada uno de nosotros ha donado sus mejores semillas, y nos sentimos felices y
orgullosos de que hayan fructificado. Sin ningún tipo de
protagonismo, porque el mérito es de cuantos nos reunimos aquí, y de quienes
estuvieron y ya no están o continúan estando de otro modo. Como somos muchos y
el bosque es más extenso de lo que parece, no es fácil que podamos conocernos
todos. Los hay que prefieren permanecer en silencio y pasar sin dejar huellas,
pero también aportan sus semillas y granitos de arena al visitarlo. Qué quieren
que les diga, en estos cinco años de intensa y enriquecedora convivencia he
vivido y disfrutado tanto que bendito el día en que tímidamente me asomé a esta
ventana virtual, global o como prefieran llamarla. Lo importante es que al otro
lado están ustedes, mis amigos, mi familia, mi gente, y por eso seguirá siempre
abierta de par en par. Propongo un brindis por nuestra amistad, y por Matilde,
Fernando, Lucy, José Francisco y Teresa. ¡SALUD!
No hay comentarios:
Publicar un comentario