martes, 16 de junio de 2015

BUENAS NOCHES


Los antiguos creían que nuestros antepasados se comunican con nosotros a través de los sueños, y como “mis contemporáneos son los griegos”, yo también lo creo. Anoche soñé con mi padre. En ocasiones les he hablado de él, que fue un hombre sencillo y bueno al que todos querían y respetaban. Lástima no poseer sus virtudes para contrapesar mis defectos. A lo que iba: Fue un sueño largo e intenso, de los que se nos graban en la memoria de principio a fin con todo detalle. Mientras le contaba estos últimos años de mi vida, él me miraba a los ojos en silencio, más que escuchándome leyendo en mí cuanto le decía. Al acabar mi relato, le pregunté: ¿Qué debo hacer? Y entonces, sólo entonces, sonrió y me estrechó la mano: Quererte tanto como yo te quiero y continuar siendo tú mismo. 
Esta mañana el cielo amaneció nublado, pero tuve un día luminoso y tranquilo, de esos en los que uno lleva el sol dentro. 

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