sábado, 31 de enero de 2015

BUENAS NOCHES

Hace unos días estuve hablando de astronomía con un amigo al que le apasiona ese tema. El hombre, desatado, al notar que yo no compartía su entusiasmo me preguntó: ¿A ti no te gustaría conocer otras galaxias, por ejemplo, Andrómeda? No suelo contestar con otra pregunta, pero esta vez lo hice: ¿Eso es posible? Fue como echarle un jarro de agua fría. Mi amigo no está loco ni es un iluso, simplemente sueña e imagina cosas que la razón sabe imposibles. En aquel momento soñaba y lo desperté bruscamente. Hice mal, y cuando quise rectificar ya era tarde. ¿Por qué nos resultan tan absurdos y pueriles los sueños ajenos, mientras nos aferramos, como náufragos a una tabla, a los nuestros? Si todos “somos globos llenos de emociones, en un mundo plagado de alfileres”, cuidemos de no pinchar a nadie con frases o preguntas hirientes. Una chispa de ingenio, descontrolada y a destiempo, puede ocasionar quemaduras graves a quien no lo merece. 

viernes, 30 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


La casa de mis tíos tenía jardín. Hay muchos tipos de jardines, en los que suelen predominar dos estilos, el francés y el inglés. El primero es muy decorativo y geométrico, pero, para mi gusto, peca de artificial. El segundo es más natural, improvisado y variopinto. Aquel en el que pasé mi infancia era de estos últimos. En él las plantas y las hierbas crecían libres, sin que apenas se notara en ellas la mano y los caprichos del hombre. Nada como aprender a amar la naturaleza sobre el terreno. En aquel centenar de metros cuadrados tomé conciencia de lo que son la zoología y la botánica. Vegetales, aves e insectos empeñados en alimentarse, reproducirse y sobrevivir. Vida y muerte representadas en un idílico escenario ante la curiosidad de un niño que lo observaba todo con ilusión y asombro. Allí aprendí la diferencia entre mirar y ver; entre la crueldad y la necesidad. La araña no es malvada ni la mariposa buena. No hay hormigas laboriosas y cigarras frívolas. Los pájaros no son verdugos ni las orugas víctimas. Todo tiene un porqué, y el mal sólo se da en aquellos que, conociendo el bien, pueden elegir. No me cansaré nunca de repetir aquello de Paul Eluard: “Hay otros mundos pero están en este”. Y, por insignificantes que parezcan, conocerlos supone una experiencia a la que no debemos renunciar.

jueves, 29 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


Se me ha echado el tiempo encima. Ya es tarde, y aún no he pensado en nada para esta fría noche de invierno, en la que hasta las letras se resisten a abandonar su cálido anonimato. En fin, de algo hay que hablar. Estoy dando un repaso a mis creencias. Dios y el amor, que no difieren mucho y quizá son lo mismo, protagonizaron las dos últimas noches. Si estoy en lo cierto, lo humano y lo divino son la misma cosa. Pese a alguna que otra duda y altibajo, siempre he sido panteísta, es decir, creo que todo el Universo es Dios. De lo más ínfimo hasta lo más inmenso del cosmos, de la materia inerte a la vida bulliciosa, percibo la presencia del Creador. Nuestro estado es algo pasajero, y el antes y el después meras incógnitas que nadie ha logrado despejar. Hubo un tiempo en el que me inquietaban y les prestaba atención. Ya no me preocupan lo más mínimo. Lo que ha de ser será, y no pienso malgastar mi tiempo especulando sobre ello. Un viejo me contó una vez que, con los años, el frío nos va subiendo por el cuerpo y cuando nos llega al corazón, morimos. Me reí mucho entonces, ya no me hace ni pizca de gracia. De cuántas cosas nos reíamos antaño, y hoy está demostrado que son ciertas. Lo único que me importa es esto, lo que tengo al alcance de mi mano y mi intelecto. En mi corazón hay muchos corazones latiendo al unísono. Ni el desamor ni la muerte lograrán que ninguno se pare mientras yo viva. Tratemos de abrigarnos mutuamente. Combatamos el frío. 

miércoles, 28 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


El verdadero amor surge como el relámpago. Es algo sorprendente e imprevisible, capaz de iluminarlo todo. A otros sentimientos que te obligan a sopesar intereses y conveniencias antes de decidirte a iniciar una relación y precisan de cerillas para prender el fuego, no los llames así. ¡Ay de aquellos que toman el nombre del amor en vano! 

martes, 27 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


Los que quieran conocer a Dios que no lo busquen en el Arte ni en los templos, sino en el corazón de los que sufren. Admiro las pinturas y esculturas religiosas, pero me emocionan más quienes, hartos de tanto infortunio, conservan intacta su fe. En una humilde choza me siento más cerca del Creador que en la más monumental de las catedrales. Trataré de explicarme: Al confesarme agnóstico me refiero a que no puedo afirmar ni negar lo que para mí es un misterio. Pero si soy creyente, aunque no pertenezco a ninguna religión y no acepto doctrinas ni dogmas de ningún tipo. Dios existe. Lo afirmo no porque lo sepa y pueda probarlo, sino porque lo siento así. En lo que no creo es en quienes hablan y actúan en su nombre. Entre un padre y un hijo sobran intermediarios, ceremonias y reglas. Si es omnisciente lo sabe todo sobre mí. Si posee el don de la ubicuidad está conmigo. Si es omnipotente lo que deba hacer lo hará. Si es justo obtendré de Él lo que merezco, ni más ni menos. No le pido cariño sino que me entienda. Ni que me proteja y aparte del mal, ya que al hacerlo me estaría restando libertad, y prefiero decidir yo en cada momento. Acepto y agradezco que me muestre el bien, pero sin someterme al chantaje de la salvación o la condena eterna. Procuro hacer lo que puedo y debo, y en alguna ocasión, -siempre las menos-, lo que quiero. Lo dicho, no sé nada de Dios, y lo que me cuentan, quienes dicen saber, no me convence. Como antes la duda que el despropósito, seguiré siendo un ciego que sueña con la luz.   
  

lunes, 26 de enero de 2015

BUENAS NOCHES

Mi abuela Pino era pequeña e inquieta como gorrión en invierno. La vida es para algunos una severa y cruel maestra; con ella lo fue. La recuerdo con la sonrisa triste en los labios y el alma en los ojos. Siempre activa, siempre haciendo algo en casa. Sólo se sentaba para comer, y media hora cada tarde a escuchar la novela que daban por la radio. No sabía leer ni escribir, y era sabia. Trabajaba de sol a sol a cambio de una mísera paga, y era generosa. La traicionaron, y siempre fue leal. Le rompieron el corazón, y jamás se quejó. No tenía nada material, y me legó la mayor de las herencias. Tras sufrir un amago de infarto la ingresamos en una clínica. La visitaba a diario, y ella me guardaba el postre que le daban en la comida. La tarde que murió, en su mesilla de noche me dejó un flan cubierto con una servilleta; fue su regalo de despedida. Sé que nadie me ha querido ni me querrá tanto como ella me quiso. Hay seres a los que la muerte transforma en semillas. Al recordarlos, uno los va sembrando en otras almas. No soy buen jardinero, pero cultivo su recuerdo con auténtica devoción. Del que se alaba a si mismo, suele decirse que no tiene abuela. Yo no la tengo, pero la tuve y desde chico me enseñó a no hacerlo. 




domingo, 25 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


Soy aprendiz de mucho y maestro de nada. Además de juntar letras, me apasionan la fotografía y la cocina. Tampoco hay tanta diferencia entre un poema, una foto o un guiso. La poesía se puede escribir con letras, luz, sonidos, texturas, aromas y sabores. Mi abuela fue una gran poeta de cacerolas, sartenes, hornos y fogones. ¡No vean cómo rimaban todos los ingredientes de sus platos! ¡Qué prodigio de salsas! ¡Cómo sabía medir y combinar las especias! No cambio yo un buen asado con patatas al horno y salsa bearnesa por el mejor de los sonetos. Y que me perdone Quevedo, aunque me da que habría estado de acuerdo. Tendemos a mitificar en exceso ciertas cosas, restando importancia y valor a otras. Todo tiene su aquel y su momento. Alimentemos el espíritu, pero también el cuerpo. Mientras seamos parte de este mundo, los necesitaremos a ambos, y para contentar a uno no es preciso mortificar al otro. Tras una sopa humeante acompañada de jamón ibérico. Llega el momento de paladear el oporto. Después, ¡quién sabe! Con la barriga llena, la cabeza despejada y el corazón sereno, tal vez me anime a perpetrar algunos versos. 

sábado, 24 de enero de 2015

BUENAS NOCHES

Al releer a los poetas y novelistas del romanticismo me doy cuenta de cuánto hemos ganado y perdido en los dos últimos siglos. Nos guste o no reconocerlo, mucho de lo bueno que hoy disfrutamos se lo debemos al pueblo francés, que fue el primero en romper las cadenas del absolutismo y en sembrar, con su ejemplo, las semillas de la libertad y la igualdad en Europa y América. La Revolución, terrible y sangrienta, marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Cuando se presenta la gangrena es preciso amputar. La sociedad de entonces la sufría y reaccionó del único modo a su alcance. La nuestra padece hoy otro tipo de enfermedades que es preciso curar con urgencia para evitar males mayores y que no se repita la tragedia. 

Anteponer el corazón a la cabeza o, lo que es lo mismo, los sentimientos a la razón, entraña riesgos, pero, para algunos –entre los que me cuento- resulta inevitable. Y eso es ser romántico. Por supuesto que el romanticismo actual es diferente al del siglo XIX. El nuestro es menos idealista y apasionado, quizá porque no somos tan extremistas ni vivimos al límite. La inmensa mayoría hemos renunciado a la violencia, pese a que los noticiarios se empeñan en contradecirnos porque las buenas noticias no venden, y, con alguna que otra excepción, nos respetamos y entendemos más y mejor que entonces. Debemos continuar mejorando tanto en lo personal como en lo colectivo, a la vez que reconocer y defender lo ya logrado, que es mucho. Yo, al igual que el Principito, también cuido con esmero mi rosa y la llamo esperanza. 

jueves, 22 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


La diferencia entre publicar aquí o en papel, es que en estas páginas virtuales sabes quienes te leen, porque te lo dicen, y en papel, aunque compren tu libro, te quedará la duda de si alguien se tomará el trabajo de leerlo. ¿Pretendes ganar dinero con lo que escribes? Olvídalo. ¿Aspiras a la inmortalidad? No es más que un vano sueño. Da igual dónde y cómo te des a conocer. Los bits o la tinta, la pantalla o el papel, sirven para lo mismo, para llegar a otros. El reconocimiento o la indiferencia, la gloria o el olvido, no dependen de ti. Tú escribes y los demás juzgan. Si tratas de agradar o llamar la atención, malo. Si te empeñas en innovar y mostrarte diferente al resto, peor. Somos como somos y así debemos mostrarnos. Las apariencias, lejos de engañar a nadie, ridiculizan a quienes se empeñan en fingir ser lo que no son. En ajedrez un peón puede llegar a ser tan valioso como cualquier otra pieza, y en el tablero de la vida, también. No se obsesionen en lograr honores y premios, ni se envanezcan si ganan alguno. A Borges no le concedieron el Nobel, y no por eso deja de ser quien es. En cambio, a muchos de los galardonados ya no se les lee ni se les recuerda. Los laureles los marchita el tiempo; el mérito y el talento pueden llegar a ser inmarcesibles y eternos. ¿Cuántos de ustedes conocen o han leído a Sully Prudhomme, Henrik Pontoppidan, Erik Axel Karlfeldt, Roger Martin du Gard, Frans Eemil Sillanpää? Seguro que muy pocos. Pues todos fueron premios Nobel de Literatura. A la larga, el tiempo y los lectores acaban decidiendo quién es quién y cuál es su lugar. No siempre tales decisiones son justas, pero si inapelables. 

miércoles, 21 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


Un punto y final es una cosa muy seria en gramática y no digamos en una relación. Yo casi no los uso, porque prefiero el punto y seguido. Uno no sabe cuando va a retomar el texto y ampliarlo, o en que pliegue del tiempo lo acabado puede recomenzar. Entre un frío hachazo y un dejar algo en suspenso, prefiero lo segundo. Pero no siempre puntúa el que escribe o siente, sino que el fatídico signo le viene impuesto por las circunstancias o un tercero. Entonces no queda otra que aceptarlo apretando los dientes. Hasta aquí y no más. Suena mal, no es creíble, duele, pero ahí está como el borde de un abismo insalvable. Aunque el único final en la vida es la muerte. 

martes, 20 de enero de 2015

BUENAS NOCHES

Si “el infierno son los demás”, nosotros también somos el de ellos. Procuremos quemarnos y quemar menos. Las individualidades cuentan mucho, ya que componen el todo del que formamos parte. Nos guste o no reconocerlo, lo de que el aleteo de una mariposa acaba provocando un huracán, es cierto. Si cada uno embelleciera la fachada de su casa, la ciudad luciría más bonita. Pero como el vecino no lo hace, yo tampoco, y así se forma la cadena de lo negativo e indeseable. ¿Acaso cuesta tanto ser respetuosos y tolerantes con el prójimo? ¡Claro que no! ¿El mero hecho de dar no es ya un beneficio en si, aunque no se obtenga nada a cambio? ¡Por supuesto que lo es! Entonces, ¿qué nos pasa? Excesivo afán de protagonismo, demasiado egoísmo, envidia, vanidad, rencores. Lejos de celebrarlos y compartirlos, los aciertos ajenos nos irritan, nos agrian el humor. Al que sobresale del resto hay que decapitarlo. Al que se eleva, cortémosle las alas. Algunos a los que haces un favor, en vez de agradecerlo, jamás te lo perdonan. ¡Quién se creerá que es! Pues, sencillamente, alguien que te echó una mano, ¡ingrato! Mejor no hacer caso, ya que ayudando al que lo necesita también te ayudas a ti mismo.  
Da gusto predicar en el bosque y no ahí fuera, en el desierto, donde todos hablan y ninguno escucha.  



lunes, 19 de enero de 2015

BUENAS NOCHES

Hace años hablaba, en mi diario, de las ilusiones perdidas. Fueron tiempos malos aquellos, en los que el mundo me parecía hostil y desértico. La muerte de mis padres, un desengaño amoroso y serios problemas de salud, provocaron un cataclismo en mí. Al releer esas páginas y revivir todo aquello, me sorprende haber podido superarlo. Hay náufragos que no recuerdan cómo llegaron a la orilla o quién los rescató. Lo cierto es que logré escapar del abismo con la lección bien aprendida. Nadie está a salvo. Escalar es duro y arriesgado; mantenerse es difícil. En cambio, caer es muy fácil. En cuestión de segundos podemos perderlo todo. Cuando presumimos de fuertes, la vida se encarga de demostrarnos lo contrario. La enfermedad y la miseria están siempre al acecho. Pensaran que soy pesimista: pues no, lo que no soy es ciego. No preciso ser confiado ni engañarme a mi mismo para disfrutar el presente. Tampoco me asusta el futuro, ya que, por malo que sea, en la vida –salvo la muerte- todo se puede afrontar y superar. A lo que si renuncio es a la soberbia, a creerme invulnerable, a la vanidad. El éxito es la antesala del fracaso y viceversa. El ayer nos enseña, el hoy es una nueva oportunidad y el mañana una incógnita. Ni euforias ni miedos. Vivir es saber esquivar y encajar golpes, y asumir la fortuna como algo pasajero sin vanagloriarse de ello. Paciencia, humildad, gratitud y generosidad. El resto es humo. 


domingo, 18 de enero de 2015

BUENAS NOCHES

De vez en cuando prefiero quedarme quieto y en silencio leyendo y escuchando música. No todo el mundo lee hoy “El hombre que ríe” de Victor Hugo mientras escucha los nocturnos de Gabriel Fauré, lo cual es comprensible sin dejar de ser una lástima. Hay escritores y poetas que todos conocen y muy pocos leen; compositores a los que, por desgracia, no se les presta oído. Créanme que merece la pena recuperar libros y partituras de antaño que ya no están de moda. Antes, cuando era difícil y costoso hallarlos, algunos lo hacíamos. Hoy, que es fácil y gratuito hacerlo, que la cultura está al alcance de todos, cada vez son menos los que dedican tiempo a rescatarlos del olvido. Sólo interesa lo último, lo novedoso, que no siempre es la mejor opción. Además de lo que nos tratan de vender a diario empresarios y críticos, existe un universo rico y asequible que convendría explorar. Nunca es tarde para empezar. Inténtenlo y me cuentan. 


sábado, 17 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


Ignoro la razón, pero cada libro que leo, e incluso aquellos que aún no he leído, me aportan algo nuevo, iluminan mi espíritu. Además del lenguaje verbal, poseen lo que, para entendernos, podríamos denominar, alma. Esta no depende solo del contenido de sus páginas, ya que podemos percibirla con el mero tacto, sino que es más bien una especie de irradiación que transmiten. Las ventajas del libro electrónico son indiscutibles, y yo tengo uno y lo uso. Llevar una biblioteca en el bolsillo me parece ciencia ficción y no veo por qué he de renunciar a ella. Pero jamás podrá sustituir a la que tengo en casa, por más que ya apenas me queda espacio en el que alojar a los nuevos que, día a día, se incorporan. La tinta, el papel, la tela y la piel tienen una magia insustituible. Un retrato o un paisaje pintado al óleo no es lo mismo que una fotografía. Las conversaciones cara a cara y mirándose a los ojos, son diferentes a las que sostenemos a través del teléfono. Bienvenidas sean las nuevas tecnologías y cuanto nos aportan, pero hay cosas que no pueden ni deben cambiar. No estoy muy seguro de que los cambios vertiginosos sean positivos a la larga. La evolución es un proceso largo que no conviene acelerar artificialmente. Lo virtual, como un medio de salvar distancias, es muy útil y se agradece, siempre que no acabe sustituyendo o entorpeciendo a lo real. 

viernes, 16 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


Me da igual quienes me borren de su lista de agregados o amigos porque de vez en cuando diga lo que pienso sobre lo que está pasando si me parece malo y aberrante. Da la sensación de que lo único que suscita interés o merece ser comentado son los amores y desamores de cada uno, y que, para algunos, el cerebro esta ubicado en la entrepierna. Que me amen o no es problema mío. Si me han dado de lado será porque no merecía otra cosa o porque había puesto mis expectativas en la persona equivocada. Amo a alguien y ese alguien no me corresponde, punto y final. ¿A qué tanto marear la perdiz? Hay un sin fin de cosas mucho más importantes que nos afectan a todos, y a las que no prestamos atención. Además de los problemas de pareja, en este mundo cuenta el que hayan tantos seres humanos sin trabajo, sin casa y sin medios para subsistir. Rodeados por la injusticia, el fanatismo, el hambre y la violencia, considerar que la mayor de las tragedias es el que una o uno no nos haga caso y no quiera compartir vida y lecho con nosotros, es una ridiculez. ¡Qué le vaya bonito, y a otra cosa, caramba! Antes que escritores, poetas y juntaletras, somos personas, y además de alimentar el espíritu tenemos que respirar, beber y comer a diario. No olvidemos nunca lo prioritario, por favor. 

jueves, 15 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


El océano enojado, el cielo plomizo y el aíre húmedo y frío, son la imagen severa y cruda del invierno que me trae a la memoria aquellos charcos convertidos en mares, por los que Tomasito hacía navegar diminutos barquitos de corcho con velas de papel. Transformado en Poseidón, agitando las aguas e  imitando, sin saberlo, a Boreas. Constructor, armador y capitán de las naves que iban de orilla a orilla llevando como pasajeros a unas cuantas hormigas desconcertadas. Para un niño de su edad no existía el tiempo, ni otra obligación que acudir a regañadientes cuando lo llamaba su madre. Nuestros navíos, toscos e improvisados, requerían de ciertas dotes de inventiva, imaginación y, sobre todo, valor para defender la flota de perros traviesos y de piratas. Por suerte no faltaban palos y piedras cuando era preciso hacer respetar el derecho marítimo. Todo esa magia se ha perdido. La de ahora está patentada y no es espontánea y gratuita como antaño. Los niños continúan siendo niños y sus necesidades básicas son las mismas. Pero los actuales pueden permitirse lo que para nosotros era inimaginable. La verdad es que no sé si alegrarme o entristecerme; si han ganado o perdido; si tanta tecnología, despilfarro y sofisticación les hace bien o mal. Entonces no teníamos nada y soñábamos; hoy tienen de todo y me pregunto: ¿con qué sueñan?  Lo cierto es que cuando veo un charco, me entran unas ganas locas de arrodillarme y volver a jugar. 

miércoles, 14 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


La vida, o mejor dicho, mi vida que es de la que puedo hablar, son etapas. Puertas que se abren ante nosotros y se cierran para siempre en cuanto las dejamos atrás. Dado que es imposible retroceder, de poco vale preguntarse por qué elegí aquella y no otra. Sobre todo cuando, muchas veces son las circunstancias las que nos obligan a escoger. ¿Somos realmente libres? Depende de para qué. Lo de “¡Seamos realistas, pidamos lo imposible!”, no fue más que una boutade para encandilar a las masas. Y seguimos, como nuestros ancestros, recogiendo migajas, porque la riqueza sigue en manos de unos pocos privilegiados que ya ni saben lo que hacer con ella. Cuesta aceptar que “no es pobre el que poco tiene sino el que mucho ambiciona”, pero así es. Llegamos a este mundo y nos iremos de él sin nada. La igualdad sólo existe en el claustro materno y en la tumba. El resto es vanidad de vanidades. Lo que creemos poseer no es nuestro, no nos pertenece por más que un puñado de leyes mal hechas afirmen lo contrario. La otra noche hablábamos de posibles claves para lograr el amor y la felicidad, quizá la única valida sea esta: compartir.  

martes, 13 de enero de 2015

BUENAS NOCHES


Cada vez que me siento ante esta pantalla en blanco y empiezo a juntar letras, me invade una sensación de inseguridad que me dura hasta recibir los primeros comentarios. Porque no estoy seguro de nada, ni pretendo dar lecciones ni consejos. Hablo conmigo mismo y transcribo la conversación. Eso es todo. Me encantaría poder aportar soluciones y recetas mágicas para resolver y curar problemas y penas, pero no es así y bien que lo siento. Es lógico que un simple juntaletras no llegue a tanto, y lamentable que otros de mucho más nivel tampoco hayan dado aún con la panacea universal. Me paso el día escuchando a quienes creen tener la clave de la felicidad, del amor, de la ilusión, de la esperanza. La conclusión que saco es que a ellos, al igual que a mí, en ciertas ocasiones les tocó la lotería. Pero como no sabemos por qué, ni qué hacer para que nos toque de nuevo, todo cuanto se diga al respecto no pasa de ser vana palabrería. A mi modesto entender tales cosas son regalos que nos hace el azar, siempre impredecible y caprichoso. Tenerlas como objetivo o creer que dependen de la actitud y el mérito de cada cual, es craso error. Hay personas que valen un Perú y no les sonríe la fortuna, y otras que, pese a ser auténticas sabandijas, son felices y tienen éxito. Soñar es humano, pero aguardar regalos y premios es de necios. Si llegan, bienvenidos sean, y a cuidarlos y administrarlos bien; si no, a seguir viviendo con lo que si está de nuestra mano. Vivir solo no es estar solo. Y repito, no estoy seguro de nada, salvo de que estoy harto de tanto pajarito preñado. 

lunes, 12 de enero de 2015

BUENAS NOCHES

Quienes piensan que vivir es fácil, una de dos: o son materialistas y les sobra el dinero, o ilusos que, antes o después, acabaran aplastados por la realidad. Día tras día hay que sobrevivir como se pueda en medio de una jungla plagada de peligros y riesgos. Lo más valioso que posees puedes perderlo en un instante. No hay garantías de nada, y desde que nacemos estamos expuestos a la adversidad, al dolor y al miedo. Mas no hay que acobardarse sino simplemente aceptarlo pues son reglas del juego que estamos obligados a jugar, sin descanso, hasta el postrero instante en el que ya no cuentan los errores y aciertos. Todo es fugaz y pasajero. Tanto lo malo como lo bueno, pasa. Siempre, nunca, jamás, infinito y eterno son expresiones vanas. “Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano.” Esto último lo puso Cervantes en boca de Sancho. Tan simple como cierto. 


domingo, 11 de enero de 2015

BUENAS NOCHES



 Acabo de llegar de uno mis mundos y ya lo echo de menos. Pasar del invierno a la primavera en menos de tres horas, y de la tranquilidad al ajetreo, cuesta asumirlo, pero es preciso compaginar el placer con el deber. Estoy acostumbrado a hacerlo. La libertad tiene sus limites, conocerlos y aceptarlos es lo que nos permite ser como somos y seguir andando. Tan necesarias son las rosas como los cardos, y en las unas y en los otros hay belleza y espinas. Para mí comenzó mal el año, la muerte de un querido amigo es siempre un duro golpe difícil de encajar. Pero queda mucho por delante, y el dolor y la tristeza no deben detenernos. “Levántate y anda”, aunque cuesta lo indecible hacerlo, y cada vez son menos las razones que nos mueven a ello. Este juntaletras se aferra siempre a la única que le permite superarlo todo, la seguridad de que la vida es una oportunidad irrepetible para aportar algún que otro grano de arena a esta inmensa obra en la que somos meros artistas invitados. Necesarios pero no imprescindibles, y pobres de aquellos vanidosos que pretenden protagonizarla. En fin, aquí me tienen para compartir lo bueno y lo malo, siempre con la sonrisa puesta. A veces no es tan ancha y luminosa como uno quisiera, pero, ¡qué le vamos a hacer! Como bien decía Gabo: “Vivir para contarla”.