Me he pasado gran parte
de mi vida leyendo y escribiendo sobre el amor y el desamor. Lo he vivido,
disfrutado y sufrido mucho. Después de medio siglo entrando y saliendo del
paraíso, con o sin maletas, se supone que debería conocerlo bien, y sin embargo
lo conozco menos que el primer día que me enamoré, porque la inocencia empañada
por tantas decepciones y desengaños, no me lo muestra como
entonces, cuando resultaba tan fácil ilusionarse y creer. De todos modos lo
importante no es conocerlo sino sentirlo y dejarnos guiar por él. Y como la
única eternidad es el presente, el amor es eterno y nosotros también. El resto
son ganas de perderse en laberintos y marear la perdiz. ¿Amas a alguien y eres
correspondido? Pues disfruta y has disfrutar al otro. No dudes, no temas, no te
plantees preguntas sin respuesta y dalo todo sin pedir nada. ¿Lo encuentras
irracional y arriesgado? Entonces es que no lo sientes, lo lamento por ti.
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