lunes, 24 de noviembre de 2014

BUENAS NOCHES


Me estoy haciendo viejo, pero todavía, y no me avergüenza confesarlo, sigo siendo un crío que creé en hadas, gnomos, duendes, dioses, ángeles, diablos, brujas y fantasmas. Algún que otro unicornio se me perdió ayer, y algunas mariposas azules, en cierta primavera, también volaron hacia otros jardines sin que pudiera retenerlas. Aprendí pronto lo que es el amor, pero nadie hasta hoy me ayudó a conservarlo. Siempre fue ave de paso, y tengo en la memoria tantos nidos vacíos que el más mínimo aleteo me asusta y prefiero ahuyentarlo. Sé que la inmensa mayoría estará en desacuerdo conmigo esta noche, pero yo junto letras sobre mí y desde mí, y cada uno sabe cómo le ha ido en la vida y cuándo se harta de asumir riesgos. Soy como aquel rey que, cansado de tanto batallar, se recluyó en su castillo y dijo a sus caballeros: Bueno, ahora lo que toca es morirse… pero sin prisas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario